¡Ay! Pero que gusto me dio tomar esta sesión a Gaby para celebrar su graduación. Es que me gusta retratar, pero cuando la protagonista es una persona con tan chulo corazón tan bello, una vibra tan linda, pues el gusto se multiplica por mucho.
Me encantó que eligiera un escenario tan poco común para una sesión de graduación, los verdes de los cactus, el amarillo del pasto contrastan super bien con el azul de la toga y el birrete y hacen que destaque esta bellísima graduante.
Una sesión de fotografía de graduación no tiene que ser completamente seria, formal y solemne, por eso disfruté tanto esta, que mezcla la personalidad de la chica, su logro, además de que se aprovechó para tomar otros retratos más casuales.
Lo importante de la fotografía y los retratos, sean en estudio o exterior, es que te veas tú en ellos, que al pasar el tiempo recuerdes ese pedazo de tu vida, lo que celebrabas, como lo sentías, tu esencia en imagen.